Consultoría Creativa

Blog de Robby

En este Blog, Robby Ralston postea sus ideas personales y comparte los artículos que ha publicado a través de los años.
El blog existe desde desde el 2004.

BAT es dañino para sus consumidores.

Ya sé, ya sé… Me van a decir que deje de fumar. Y puede ser.

Pero hasta que lo decida, vamos a revisar los que ha pasado en este interesante caso de KentuLuckición: la rarísima estrategia de BAT para hacer que sus consumidores de Kent pasen a convertirse en consumidores de Lucky Strike. Les cuento y comento.

En el principio, era KENT.

Por fuera, nada te dice que te han cambiado el producto.
Por fuera, nada te dice que te han cambiado el producto.

Todo empezó hace unos 2 meses calculo yo. Lo primero que cambió fue la cajetilla. La cajetilla de curvas redondeadas y suaves de la Kent desapareció y en su lugar llegaron unas que tenían los ángulos rígidos y las esquinas puntiagudas, como las que usan las otras marcas. Me imaginé que se les habría malogrado la máquina, o que de pronto hicieron cambios en la fábrica o que se yo. Me dio pena, pero no le di más pelota.

Pero luego, unas semanas después, empecé a sentir que me habían cambiado el cigarrillo en sí. Sentí un cambio en el sabor que me gustaba. Ese no era el mismo tabaco. Y también sentí un cambio en la textura y la contextura del filtro que sostenía en la mano: se sentía diferente. Lo revisé varias veces, por fuera lucía igual, aún tenía la marca Kent impresa, pero algo me decía que lo que estaba fumando era algo distinto. “es la idea que te corretea” -me dije.

Ajajá! No estaba loco!

Cuando pelas el plástico, aparece el logo de LUCKY STRIKE.
Cuando pelas el plástico, aparece el logo de LUCKY STRIKE.

Hace un par de semanas todo quedó al descubierto. Al retirar el plástico de la cajetilla de KENT descubrí un nuevo visual que tenía la mitad del logo de KENT y la mitad del logo de LUCKIES. Además, adentro de la cajetilla, venía una tarjetita con el mensaje: “Pronto descubrirás un KENT más auténtico: KENT SILVER cambiará a LUCKY STRIKE SILVER.”

Adentro viene una tarjetita.
Adentro viene una tarjetita.
Dice "pronto" pero adentro ya te cambiaron los cigarros.
Dice "pronto" pero adentro ya te cambiaron los cigarros.
Nuevamente hablan en futuro, cuando el cambiazo ya fue hecho.
Nuevamente hablan en futuro, cuando el cambiazo ya fue hecho.

Es decir, no estaba loco. Sin que yo supiera, la gente de BAT me había hecho parte de un maquiavélico plan de migración hacia su marca LUCKY STRIKE. No me empujaron mediante degustaciones, no me propusieron que migre… me cambiaron el contenido de los cigarrillos para que me fuera acostumbrando al sabor de LUCKY STRIKE! Sin preguntarme ni avisarme! Plop! Luego, que ya me tenían fumando LUCKIES un buen tiempo, sin yo saberlo, me avisaron que me iban a cambiar.

Luckies dentro de cajetilla de KENT.
Luckies dentro de cajetilla de KENT.

Finalmente hoy dieron el penúltimo paso de esta -yo diría que ilegal- estrategia, pues hoy encontré que dentro de la cajetilla de KENT, ahora vienen cigarrillos LUCKIES. Tal cual. Yo, consumidor, cliente, voy y pago por cigarrillos KENT y BAT me enchufa LUCKIES. A la fuerza. Sin que yo sepa. Gato por liebre. Y si no te gusta anda y fuma otra marca, me da lo mismo, porque yo tengo el monopolio.

¡Pero que estrategia para más ilegal!

Gato por liebre.
Gato por liebre.

Sabe Dios la razón por la que BAT me trata de pasar de KENT a LUCKIES. Yo supongo que LUCKIES le debe cobrar menos royalties que KENT o algo así, algún día nos enteraremos, pero aquí lo que llama la atención es la desesperación de una empresa que tiene el cuasi monopolio de una categoría tan sensible y políticamente delicada como el tabaco, como para pasar por encima de la ética y engañar abierta y deliberadamente a sus consumidores.

Hubiera sido tan fácil hacer lo correcto: si no les convenía seguir vendiendo KENT, pues simplemente la descontinuaban. Yo iba a la tienda, me decían que ya no iban a vender KENT y libremente elegía otra marca. Punto. Se acabó el pastel. Si al final les daba lo mismo, porque casi todas las marcas que se venden son de ellos. Pero no… mejor que eso es toda esta estratagema de mentiras y cambiazos, a sus propios clientes! Inentendible! Ya quisiera yo tener el monopolio de algo! Cuando tienes el monopolio lo único que tienes que hacer es ser cuidadoso con lo que haces y seguir ordeñando tu vaquita todos los días. Lo que nunca haces cuando tienes el casi todo el mercado en tus manos, es arriesgarte a que alguien te acuse de abuso de posición monopólica, con acciones arriesgadas y fuera de la ética como la que acabo de contar.

Si tuviera tiempo y ganas, me voy a Indecopi.

Lo que ha hecho BAT es insultar la inteligencia de sus consumidores.

¿Alguien ha leído un mensaje más absurdo en la historia del marketing? "Pronto descubrirás una Fanta más auténtica: Sprite!" "Pronto descubrirás un Nescafé más auténtico: Altomayo!" "Pronto descubrirás un Sublime más auténtico: Milky!” Jamás! En realidad tienes que estar a la cabeza de un monopolio para ser tan ciego y arrogante, y para tratar a tus consumidores como bestias tontas.

Es como si Kellog’s, por que se le canta las pelotas a su Gerente, decida poner Fruit Loops dentro de las cajas de Corn Flakes, y que durante semanas engañe y decepcione a todos sus clientes que compran Corn Flakes. Y peor aún: que lo haga intencionalmente! Inimaginable! Suicida!

Dudo mucho que algo cambie en cuanto a participaciones de mercado y esas cosas, porque la posición de control que tiene BAT es tan grande que la aguja no se va a mover, así lo abandonen todos los consumidores de KENT, pero tiene que quedar algo claro señores de BAT: a sus clientes no se le miente, con sus clientes no se hacen experimentos. Nos ofende. Nos molesta.

¿Luckies? ¡Pichón!

En cuanto a mi, sí, sí, ya… sigo evaluando el dejar de fumar…

Pero hasta entonces, voy a migrar a cualquier marca que no sea de BAT (aunque yo creo que ellos distribuyen todas). Marlboro es una buena opción.

Otra opción es empezar a darle más pelota a mi cigarrillo electrónico, que no es para nada malo, y es en todo caso mucho mejor que lo que ahora me quieren enchufar. Quizás este es el empujón que necesitaba.

Pero lo que si me queda clarísimo es que yo, ¿LUCKIES? ¡Ni de a huiflas!